Nuestro beso se hizo eterno por varias razones. Porque era el final y el comienzo de demasiadas cosas. Era el beso dónde todo el orgullo, cobardía y demás tonterías se habían quedado a un lado, bien lejos de nosotros. Dónde empezaba lo nuevo o lo no tan nuevo para los dos. Dónde volvíamos a ser nosotros , por el simple hecho de besarnos y de desearnos de tal manera. Fue el beso dónde a cada roce con sus labios la quise más, y más, y más. Hasta un limite que creo que ya no existía y lo demás me era bastante indiferente. Porque dicen que cuando quieres a alguien de la forma que yo la quería a ella, todo lo demás pasa a un segundo plano. Y creerme que era así. No me ocupaba de otra cosa que no fuese de su boca y mis manos permanecían en su cintura, inamovibles, pero el agua empezaba a molestar. Bajé hasta sus piernas y con un impulso la levanté y se enganchó a mi cintura. Sus brazos seguían anudados a mi espalda con fuerza y permanecieron así durante todo el camino hasta la orilla. Entre besos , más besos y un calor que ya no soportaba, caímos los dos en la manta en la que minutos antes habíamos contado estrellas en el cielo, haciéndonos pequeños durante un instante. Quedó tumbada debajo de mí y mis manos rozaron su piel rápidamente, la echaba demasiado de menos. Sus dedos acariciaron mi abdomen de arriba a abajo, cómo paseando por un lugar que ya conocían de sobra. Me acerqué todavía más a ella, si es que existía todavía distancia entre nosotros, para besar su cuello. Mordí el lóbulo de su oreja y bajé lentamente hasta sus pechos. Sus manos estaban en mi nuca, llevando a mi boca por los lugares de su piel que más placer le provocaban. No tenía ningún control sobre mí mismo y creo con ella lo había perdido hasta el fin de mis días. Frené en seco un instante:
-Estás segura de que quieres hacerlo aquí ?- mi respiración jadeante no me dejaba ni hablar. Su respuesta fue simple. Agarró todavía con más fuerza mi nuca y la atrajo hasta su boca para besarme de nuevo sin piedad. Su lengua producía un extásis en mi boca comparable a pocas cosas. Se entretuvo bastante ahí, en mis labios. Y yo pasé a deshacerme de la parte de arriba de su bikini, mis manos bailaban por su piel demasiado rápido y su voz en formato gemido llegaba a mis oídos empujándome a ir más allá. Deslicé mis dedos por todo su abdomen y antes de deshacerme de la última prenda de ropa que me separaba de toda ella, ví algo que no recordaba en ese sitio. Una frase en árabe estaba tatuada en el mismísimo borde de su vientre, frené un instante mi viaje por su cuerpo y la miré. Una sonrisa pícara deleitó todavía más a mis sentidos. Pasé mi mano por su tatuaje en una caricia demasiado excitante sin apartar mis ojos de los suyos. Mordió su labio inferior y soltó un suspiro ahogado. Sonreí demasiado rápido pero es que con ella era inevitable. Antes de que me diese cuentas sus manos estaban ya bajando poco a poco hasta mi bañador. No dudé un momento más y la desnudé por completo. Y cuando estábamos los dos ya todo lo cerca que se puede estar de alguien, bueno casi, coloqué mis manos a ambos lados de su cabeza y me permito un único instante para admirar su cuerpo, siento el vértigo al asomarme a sus caderas. Y decido morirme allí por exceso de ganas. O por exceso de amor, ya no lo sé. Porque no le encuentro sentido a nada de lo qué un día me hizo dejarla. La deseo, la deseo a toda ella, sin excepción, y le hago el amor llenándome de todo lo que me provoca. Y se aferra a mi espalda como si de un precipicio se tratase, agarro sus muslos y suspira de frente. Pero no la dejo, la beso y hago de sus gemidos los míos también. Y nos perdemos, el uno en el otro o el otro en el uno, elegid el orden qué queráis.
-Dios Hugo...-dice con un aire ahogado que me enciende aún más. No podría explicar con palabras lo que me produce su voz de esa manera, tan sensual y tan rota de placer. Mis manos mueven sus caderas a un compás que reinventamos con cada movimiento. Y seguimos en nuestro particular baile y sonríe mientras bailamos, sonríe movida supongo, por eso que estamos sintiendo al mismo tiempo, orgasmo quizás, o amor ,que a veces es lo mismo. Nos movemos lento y suave, cómo el ritmo de las olas que ocupaban un pequeño espacio en nuestro particular paraíso. Porque nosotros nos sentíamos más grandes aún, más que todo. Eramos el centro de todo lo que existía. Y es que el mundo empezaba y terminaba en nosotros. Porque me besa al ritmo del amor , con sus manos perdidas por mi pelo ligeramente húmedo todavía. Me besa y os juro que con ella, me sobra el universo.
Algunas estrellas después, la veo tumbada a mi lado, desnuda y dormida. Cubierta únicamente con una fina manta que apenas le llega por los tobillos, ni si quiera a querido vestirse. "Dormir desnudos junto al mar es mejor" me ha dicho y tengo tantas deudas con su boca, que decirle que no nunca ha estado en mis planes. No puedo dormir, acariciar su cuerpo desnudo me parece demasiado apetecible en esos momentos, de hecho se ha quedado dormida así, entre mis brazos y caricias.Y dibujo te quieros en su piel hasta que llega el sueño y me vence por completo.
Tiempo después, no sé cuanto, los primeros rayos de sol comienzan a pintarse en el horizonte. Despierto con el ruido del mar de fondo y las primeras luces del día. Mi primera mirada va directa en su busca, no está ya a mí lado. Me incorporo y la veo en la orilla. Únicamente vestida con mi camisa que le llega por las rodillas, fuma un cigarro mientras se gira para mirarme divertida. Sonrío y ella lo hace conmigo. No se le ha olvidado la sonrisa en ningún lado. Suelta todo el humo del cigarro, con sus ojos clavados en mí, lo hace despacio y concentrada pero termina por reírse. Se acerca , caminando despacio y sin prisa alguna, se sienta a mi lado y mis manos van directas a acariciar sus piernas.
-No me acordaba...-suelto de repente. Levanta un poco las cejas y sonríe.
-De qué ?- dice muy bajito, sólo para los dos.
-De lo qué era despertarse contigo...-ni si quiera sonríe. Bueno si, pero lo hace ya en mi boca. Con el primer beso del día, dulce, cómo ella.
-Yo también lo echaba de menos -dice todavía en mis labios. Acaricio sus mejillas antes de que se separe por completo.
-El qué ? Esto ? -digo haciendo referencia a todo lo que supone amanecer juntos y a no tener que esperar para ver los ojos del otro, segundos después de abrir los nuestros. Tarda unos segundos en contestar y se lo piensa pasando la lengua por su labio superior.
-Todo...- suelta sin más. Levanta una ceja y me mira seductora mientras se acerca de nuevo a mí, deja un beso en mi cuello muy suavemente y levanta la mirada de nuevo-te echaba de menos a ti.- Esas seis palabras rebotan en su sonrisa y salen disparadas hasta mí, se cuelan dentro y me desordenan todo un poquito más.
-Ah sí ?-digo besando su hombro, no se mueve sólo asiente ignorando mis besos.
-Hace ciento cuarenta y ocho días, trece horas, veinticinco minutos y siete segundos que te estoy esperando...-rio en su cuello al escucharla y detengo mi camino de besos. Espera a que conteste y la miro muy serio, quizás demasiado.
- Y qué me quieres decir con eso ?-hago una pausa y suelto una leve risa de felicidad. Me parece mentira que aún no se haya dado cuenta, porque me mira sorprendida y sin entender nada- cariño yo llevo esperándote toda la vida...-a partir de ahí vuelve a besarme con pasión, con ilusión , con amor, con todo lo que se pueda poner a un beso. Meto mi mano bajo su camisa, la desabrocho suavemente a la vez que ella va tumbándose poco a poco. Me detengo un momento, me había olvidado de una cosa- vas a contarme ya lo qué significa ?-digo señalando con la mirada a su tatuaje, con la luz se aprecia mejor. Es una frase escrita en una letra similar a las que ya tiene por todo el cuerpo. Se ríe suavemente y aparta la mirada hacia el vacío. Me mira de nuevo desde abajo, risueña y un poco nerviosa, se incorpora de nuevo y se queda justo frente a mí.
-Te acuerdas de lo qué te dije en aquella habitación de hotel, hace cuatro meses ? -asiento muy poco convencido. Toma aire y me mira más todavía, como queriendo contarme todo lo que ha pasado en este tiempo solo con los ojos.-pues lo sigo pensando Hugo y lo pensaré siempre...-se encoje un poco de hombros y une a su mensaje una leve sonrisa intentando restar importancia a lo qué va a decir- se nos quedó muy grande el amor....-abro mucho los ojos tras oírlo.
-Has puesto eso ?-digo tragando saliva. Asiente lentamente sin dejar de mirarme, entrelazo mi mano con la suya y la acaricio con mi dedo gordo.
-No ha sido solo por lo nuestro...en el fondo siempre he creído mucho en esa frase...-mira al vacío buscando fuerzas para explicarse- he pensado mucho en ello estos cuatro meses, en qué quizás no sabemos querer bien a las personas, cómo merecemos que nos quieran-baja el tono de voz, por miedo a emocionarse. No sé si va a seguir hablando, pero yo la espero, porque quiero que lo haga. Y mientras tanto la miro hacer dibujitos en la arena, pensando en dios sabe qué. Pero yo no sé hacer otra cosa que eso, mirarla y quererla- y no quiero que nos vuelva a pasar Hugo...-ahora si, un suspiro de llanto inunda toda la frase.-quizás sabemos querernos, pero el miedo a perdernos hace que lo jodamos todo por completo
-Cariño...-la mirada se le enciende durante un instante al escucharme- lo jodimos todo porque simplemente no supimos como quedarnos...-sonríe timidamente y ladea la cabeza buscando entenderme- y nos separamos por eso, porque no encontramos razones suficientes para decirnos lo que nos queríamos...-paro el tiempo un instante para colocar el pelo detrás de su oreja- pero te quiero y podría darte mil razones..-acaricio su mejilla y cierra los ojos un segundo disfrutando de mi caricia-no creo que haya nada más importante que eso.
-Entonces ahora qué ?- pregunta sonriente sin creérselo mucho todavía- volvemos a empezar ?- me entra la risa al oír su pregunta.
-Malú, es que nosotros nunca hemos terminado.-ojalá pudiese explicar en una frase lo que me provoca verla sonreír como lo hizo tras esa frase. Y por un momento le veo sentido a todo a lo qué nunca se lo he visto. Creo que a lo mejor el amor es una excusa para encontrar alguien que sepa qué hacer con nuestras vidas. Y ella lo sabe, por eso me mira así, deseando que la bese. Tomo su rostro entre las manos, pero me interrumpe antes del beso.
-Te quiero Hugo y hacía demasiado que no te lo decía...-Sonrío y la beso. La beso sincronizando mis ganas y las suyas y me doy cuenta de qué lo que imaginé hace unos segundos se confirma. Si, su boca sabe a fin de la guerra. Y no sabéis que sabor tan bonito es ese.
Increíble, te superas con cada capítulo
ResponderEliminarGenial sigue así genia! Y sube prontito porfis :))
ResponderEliminarUn pequeño apunte para la próxima... "rayos" de sol con y ! :)
Ay por dios, que cosa más bonita. Hoy dormiré hasta más feliz, me encanta de verdad. Gracias por seguir publicando, ya estoy deseando leer otro más :D
ResponderEliminarBravo y me quedo corta!! Ole ole y ole por ti!! Deseando leer el siguiente ya, pero no tengas prisa, sin presiones... ;)
ResponderEliminarQue ganas de leer otro más, estoy flipando con tu forma de escribir porque es lo mejor y me encanta. Sube cuando puedas otro, me flipa leer algo todas las noches antes de dormir, ya lo tengo como rutina y si es tu novela mucho mejor jijijiji. A seguir así :D
ResponderEliminarMás precioso imposiblee! Me encanta leer esto todas las noches, totalmente de acuerdo con el comentario anterior! Necesito el siguiente capitulo ya" jijiji
ResponderEliminarDeseando que subas otro capítulo, espero que esta noche se de ese milagro para comenzar el Lunes con buen pie jijiji :D
ResponderEliminarNo lo dudes, hoy tendremos nuevo capitulo seguro !! Besazos !
EliminarQue alegría, lo espero entonces y muchas gracias de verdad :D
EliminarNo hago más que actualizar la página en espera de ese nuevo capítulo, jajaja xD
ResponderEliminarMañana será, esta que está aquí no puede esperar más para leer jijiji :P
ResponderEliminarCapítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42, Capítulo 42 (8) Ya llegó la de los números, que no comente desde hace bastantes capítulos no quiere decir que no lea la novela eh. ¿Y ese capítulo 42 para cuando? que ganas de leerlo.
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