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sábado, 15 de marzo de 2014

CAPITULO 33. YA NO LO SÉ.

Pasaron semanas. Mi viaje en América se alargaba más de la cuenta pero mis ganas de volver a casa eran más bien pocas. Recibí muchas llamadas suyas. No cogí ninguna. Y a medida que pasaban los días eran menos frecuentes hasta que llegó un día en el que la pantalla de mi móvil dejó de iluminarse y perdimos el contacto por completo. El orgullo era superior a mí. Demasiado. Lo peor? Aún hoy, sigo sin saber cómo se olvida, porque la quiero. Como para no hacerlo. Y os preguntareis que por qué no descuelgo el teléfono y la llamo o mejor, por qué no cojo un puto avión en este momento para explicarle que estoy enamorado y quizás demasiado. Pues bien, algo entre nosotros se había roto , roto del todo. Más allá de aquel beso, sentía que algo no funcionaba, que nunca había funcionado y que nunca lo haría.Lo supe cuándo apenas un día después de verla me acosté con otra, que mierda me pasaba? porque ya no me importaba? Estaba cansado, cansado de querer, irónico verdad ?
Pero a pesar de todo esto, a medida que el tiempo pasaba, todo a mi alrededor me ayudaba a ser más feliz. La promoción iba increíble y la gira estaba casi cerrada, me habían invitado a los Grammys... todo era un sueño que todavía no acababa de asimilar. El cariño de la gente era increíble y tanto Antonio cómo Helena me hacían las cosas más fáciles.
Estábamos en Argentina cuándo Antonio recibió una llamada que cambiaría por completo mis planes.
-No me digas que has empezado a fumar...!- el grito de Antonio en mi espalda me sobresaltó. Tiré el cigarro al suelo rápidamente y lo pisé apagándolo. Me apoyé en la barandilla que tenía detrás y que simulaba el limite de la terraza del hotel y de todo Buenos Aires.
-Eeee...bueno no...-pasé mi mano por la nuca nervioso pero su mirada me asustó demasiado- si joder he empezado a fumar, es el estrés vale?- Antonio quiso reprocharme algo pero una voz apareció por detrás.
-Que no te mienta jefe, ha empezado a fumar porque yo lo he vuelto loco...admítelo ya Huguito -Helena y su gran sonrisa aparecieron ante ambos. Se me escapó una risa, últimamente ella me sacaba bastantes. Las cosas entre nosotros habían quedado mejor que antes, había una cierta tensión, pero era muy soportable. Ante todo eramos amigos.
-Si no te lo tuvieses tan creído...-pasé una mano por su espalda y su cabeza se apoyó unos segundos en mi hombro en gesto cariñoso.
-No me gusta nada que vosotros dos seáis tan amiguitos...-Antonio nos señaló con el dedo índice y cerró un poco los ojos. Nosotros nos encogimos de hombros y reímos a la vez.-y a ti cómo te vuelva a pillar fumando te mando de vuelta para España..-lo soltó de golpe, cómo sólo él sabía. Aparentaba ser un tío duro pero en el fondo era un blando.- quieres joderte la voz tan rápido?
-No dramatices, hay cantantes que fuman...-Mierda. Sin darme cuenta con esa frase la había vuelto a poner en mi cabeza. Otra vez. Una de tantas veces, intentaba que no se me notase lo que me dolía pensar en ella, pero era inevitable.
-Venga Hugo, te esperan los de vestuario para esta noche....-Helena tiró mi mano para sacarme de aquella, los dos nos entendíamos muy bien. Pero Antonio se puso delante impidiéndonos el paso.
-Hugo he recibido una llamada....-tocó mi hombro echándome un poco hacia atrás. Mi cara cambió por completo al ver la seriedad con la que lo había dicho.- creo que es justo que lo sepas, no me han dejado otra opción...-iba a hablar pero no me dejó- en una semana son los Latin Grammys, estás invitado ya lo sabes..-asentí sin entender por dónde iba la conversación- Malú estará allí también y...-BUM. Algo dentro de mí explotó al oír su nombre. Si creía que lo tenía superado, todas las esperanzas de hacerlo se habían esfumado en ese instante. Verla me mataría. Helena notó mi repentino nerviosismo y apretó mi mano con fuerza para tranquilizarme.
-Bueno no pasa nada, en parte sabía que ella estaría ahí, es normal...-intenté quitarle importancia al asunto y aparentar tranquilidad. Pero no me salió convincente.
-La discográfica ha concertado una entrevista conjunta, creen que traerá buena publicidad para los dos, al fin y al cabo vuestra relación es el primer reclamo de la prensa...-fruncí el ceño, ahora estaba empezando a cabrearme. La respiración se me aceleró y apreté los puños poco a poco.- Hugo he intentado convencerles de que es una mierda de idea...pero no hay opción-dejé de escucharle sólo pensaba en cómo sería volver a ver su rostro después de tanto tiempo.
-No pueden obligarle a nada, es su decisión...-Helena intervino subiendo un poco el tono de voz.
-No conviene enfadar a los jefes en estos momentos, nos pueden cerrar todo cuándo les de la gana, entiendo que sea incómodo pero...-Jamás había visto a Antonio así de comprensivo, creo que entendía perfectamente lo que suponía dar una entrevista con ella después de lo que había pasado hace semanas.
-No pasa nada, lo haré, hay que ser profesional-miré hacia los dos, asentí seguro y crucé la puerta. Al fin y al cabo, dentro de este enfado repentino, se escondían mis ganas de verla otra vez.
 Una semana después estaba metido en un avión. Los Grammys se celebraban en Las Vegas y me esperaban demasiadas horas en avión. Lo admito. Estaba jodidamente nervioso. No sólo por verla, por estar allí, era mi primera vez en una ceremonia así y de hecho entregaría uno de los premios. Eché la cabeza hacia atrás y cerré los ojos recostándome en el respaldo del asiento, tenía que desconectar de todo. Noté una mano subiendo por mi brazo y me sobresalté.
- Ui siento haberte despertado, no sabía que estabas dormido...-Helena movió su cuerpo un poco hacia atrás apoyándose en la ventanilla, estaba un poco cortada. Estaba más guapa cuando vestía informal, cómo aquel día. Su larga melena ya había desaparecido , ahora llevaba el pelo a la altura de la nuca, despeinado y un poco más oscuro. Ella en sí había cambiado desde que nos conocimos, ahora era una chica mucho más relajada y despreocupada ante todo. Su faceta de mujer perfecta había quedado atrás.
-Tranquila , no pasa nada-dije peinándome un poco. y dedicándole una amistosa sonrisa.
-Hugo...-ladeó un poco la cabeza y se mordió el labio.
-Dime-contesté tranquilo y con la misma sonrisa de antes.
-Vas a contarle lo que ha pasado entre nosotros?-su expresión era calmada pero su voz no decía lo mismo. No me esperaba para nada esa pregunta, pensé que todo había quedado claro la primera vez.
-No sé... crees debería?- lo dije un poco indeciso y ella lo notó.
-Si se entera después...entonces si que la vas a perder para siempre-me miró a los ojos tanto que su frase sonó todavía más convincente.
-Creo que ya la he perdido para siempre.-no bajé la mirada, ni si quiera un poco. Respiré hondo, tenía que mentalizarme de que todo había acabado ,que no podía llegar allí y pedir que todo fuese igual que antes
-Hugo..-hizo una pausa que dio todavía más sinceridad a la conversación que estábamos teniendo- créeme, no la has perdido...-Quise contestar y preguntarle el por qué de esa seguridad al hablar de aquello, pero supuse que lo de ser segura lo llevaba de serie. Simplemente aparté la mirada hacia delante, la voz sonó por megafonía, estábamos a punto de aterrizar.

Esa noche llevé mi mejor esmoquin.. El coche me recogió puntual, Helena y Antonio me acompañaban. Los nervios se notaban en el ambiente , por parte de todos. Yo no paraba de colocarme la corbata una y otra vez. No la veía bien de ninguna manera. Me peiné una última vez en el espejo retrovisor y avancé hacia la alfombra roja. No sabía cómo se hacía eso, yo solo sonreía a todos los lados intentando mantener los ojos abiertos por el flash de las cámaras. Antonio me hacía gestos desde el otro lado, para que hiciera poses. Lo ignoré todo lo que pude y tras varios minutos conseguí salir de allí. La entrevista tendría lugar antes de la gala, entramos por un gran pasillo. A los lados había artistas corriendo de un lado a otro, agentes, periodistas...todo el negocio musical se reunía esa noche ahí. Dos mujeres muy elegantes me acompañaron hasta una puerta, dentro  de la sala había un fondo blanco y varios sofás para sentarse. Saludé a todos, cámaras, periodistas, incluso gente del equipo de Malú estaba allí.
- Tres minutos y empezamos- gritó un hombre de corbata a mi espalda. Me senté en el sillón que me indicaron esperando a que llegase.
La puerta se abrió segundos después. Apareció ella entre una nube de gente que la acompañaba. Os juro que me había mentalizado para ese momento. O por lo menos lo había intentado. Pero su mirada de frente había trastocado todos mis planes. Toda la distancia que había intentado poner entre los dos durante este tiempo se quedó en nada. Me resulta ya repetitivo decir que iba preciosa. Con la melena perfectamente ondulada y los labios rosa chicle. Ni si quiera me fijé en su vestido, sus perfectas piernas me lo impedían. Se sentó en el mismo sofá que yo pero dejando un espacio bastante grande entre los dos. Apenas me miró, me ignoraba por completo y yo empezaba a preguntarme cómo íbamos a dar una entrevista aparentando cariño y amistad si ni si quiera quería mirarme. Los dos mirábamos al frente, callados, esperando a que empezasen las preguntas.
-Tienes algún plan ?-pregunté en un susurro mientras me abrochaba la chaqueta. Esperó varios segundos, creo que tenía un duelo interno en el que pensaba si contestarme o no.
-Debería tenerlo ?- su tono era de completa seriedad pero su voz sonaba igual de bonita.
- No sé, tenemos que aparentar ser lo que no somos ?- la pregunta me había quedado demasiado directa, incluso noté que me miraba de reojo por primera vez, sorprendida- durante la entrevista digo...-me aclaré la voz esperando a que dijese algo.
-Tú limitate a responder a las preguntas...-casi no le dio tiempo a acabar porque las cámaras nos hicieron una señal y el periodista comenzó a hablar.
La entrevista transcurrió normal los primeros minutos, los dos hablamos sobre nuestros proyectos profesionales tanto en España como en América, de su nominación  esa noche a mejor Artista Femenina, su participación en La Voz ....lo de siempre vamos. Pero la periodista, una mujer bastante joven comenzó a entrar un terreno bastante personal.
-Bueno, se ha hablado bastante estos meses de lo bien que os lleváis y...-miré a Malú instintivamente pero ella se mantuvo calmada asintiendo a cada cosa que decía- hay algo más allá de esta bonita amistad ?- tragué saliva. No tenía ni puta idea de qué decir, de cómo salir de esa. Pero ella que me sacaba demasiada ventaja en estos temas, habló primero.
- Hugo y yo nos llevamos fenomenal, eso es todo..-añadió una sonrisa par que sonase convincente. Porque la frase por sí sola de convincente tenía poco. Me miró por primera vez y agrandó un poco más su sonrisa, pero lo hacía de mentira. Eso lo sabía de sobra.
- Pero han salido fotos vuestras en varios medios, en situaciones más que comprometedoras, que podéis decir a eso?
-Bueno yo creo que a veces todo lo malinterpretais....-la periodista levantó una ceja ante mi descarada respuesta- en las fotos se ve cariño, nada más...-lo dije seguro pero yo sabía lo que veía en las fotos. Veía amor, sólo un ciego no lo vería. Había amor porque realmente era lo que los dos sentimos en ese momento y bueno, porque solo ella, desprendía amor por los cuatro costados. Y me jodía aún más pensar que todo eso que un día nos pasó, ahora solo había cariño, o al menos por mi parte.
- Entonces, Malú, quién ocupa ahora tu corazón si no es Hugo ?- quise matarla por esa pregunta. Ella tampoco se la esperó y el nerviosismo se hizo más evidente. Soltó una leve risa para fingir tranquilidad.
- Bueno...mi corazón está ahora muy feliz, no lo voy a negar...-no me lo podía creer. Ahora sí que la miré con los ojos muy abiertos. Estaba admitiendo que estaba con alguien o habían sido imaginaciones mías?
Tras esa respuesta terminó la entrevista, no se despidió de mí, sólo salió por la puerta a los treinta segundos. La seguí por el largo pasillo, esta vez iba sola, su equipo se había quedado en la gran sala, esperé a que pasase por una zona en la que no hubiese demasiada gente y corrí para agarrar su brazo. Cómo siempre, sabía de sobra que era yo y ni si quiera se sobresaltó un instante. Forcejeó un poco para liberar su brazo y mirarme.
- No vamos ni a saludarnos ?-pregunté tranquilo. Ella ladeó un poco la cabeza y sin más me dio dos besos. Sus labios, aunque fuesen en mis mejillas, no se sentían igual que siempre, algo había cambiado.
-Tengo prisa, lo siento...-dijo con una media sonrisa con intención de darse la vuelta de nuevo.
-Malú...-dije frenandola- se cómo quedaron las cosas la última vez pero no quiero que te conviertas en una extraña, al fin y al cabo hemos vivido mucho , no?- soltó un suspiro, se cruzó de brazos, sabiendo que yo tenía razón y mordió su labio inferior mientras asentía con la mirada- estaría bien hablar antes de irnos y ponernos al día... haces algo después de la gala ?
-No- negó con la cabeza.
-Te buscaré entonces, si te parece bien...-la miré más a los ojos y levanté las cejas esperando a que dijese que sí. Necesitaba saber que era de su vida, cómo le iba todo y contarle lo que me había pasado a mí. Lo necesitaba de verdad. Interpreté su silencio cómo una afirmación , al fin y al cabo siempre había sido muy suyo eso de matar callando. Y a mi me mataba, os juro que lo hacía.
-Hugo - dijo antes de que me marchase. Aún me entraban escalofríos al escuchar mi nombre saliendo de su boca.
-Dime..-contesté calmado.
-No te molestes, te buscaré yo a ti...-dijo seria, me sostuvo la mirada varios segundos y sin más se giró y se marchó. Dejándome con la palabra en la boca. Sin explicación alguna. No entendía nada. Igual de inexplicable que siempre, eso en el fondo no había cambiado. Y entonces me pongo a pensar y me doy cuenta de que las cosas de verdad, nunca las puedes explicar por mucho que lo intentes, cómo con el amor. Supongo que eso era lo que me pasaba a mí, cómo explicaba que después de todo, ya no sabía lo que quería cuando se trataba de ella, ya no sabía si querer , o decidirme por olvidar, que siempre había sido lo más difícil. Pero que bonito es a veces no saber explicar algunas cosas, no ?

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