No solté su mano después de que me dijese aquello. Ni si quiera tuve ganas de hacerlo, o de levantarme cabreado y marcharme para no volver a verla jamás. Es más, entrelacé mis dedos con los suyos con más fuerza, mientras la veía llorar. No supe qué decir. ¿Qué se hace cuando la mujer de tu vida te dice que no está enamorada de ti ? ¿Hay reacción para eso?. Enjuagué una de sus lágrimas y le aparté el pelo de la cara.
Me mantuve callado y me tumbé a su lado, dejando una distancia más que razonable entre los dos. Respiré tranquilo mirando al techo. Pero fue ella la que se acercó a mí, colocó su cabeza en mi pecho y me rodeó el abdomen con una de sus preciosas manos.
-¿Por qué? -susurré- ¿Y desde cuando?
-No lo sé Hugo....-dijo secando sus lágrimas en silencio- pero creo que cuando lo dejamos, ya no estaba enamorada de ti. -No sabéis, os lo juro, no sabéis el terrible dolor que te sube por el pecho al escuchar eso. Se me inundaron los ojos, pero no me apetecía llorar.- Es cómo si....hubiéramos perdido la magia en algún momento- concluye.
-¿Fue por mi culpa? -pregunté con un nudo en la garganta y ella levantó un poco la cabeza para verme bien la cara.
-Supongo que los dos cambiamos, pero tú un poco más que yo...-le cuesta decir eso y su tono de voz se vuelve más chiquitito a medida que avanza la frase. No quiere recriminarme nada.- quiero decir, antes, eras mucho más atento, no sé, era mirarte y saber que harías cualquier cosa por mí.
Suelto una leve risa tras su explicación, pero la freno rápido porque temo que le moleste. Si ella supiese. Si e tuviese la más mínima idea de lo qué soy capaz de hacer por ella.
-Siempre he sido el mismo...-comento negando lentamente con la cabeza y acariciando su pelo, casi sin darme cuenta- te aseguro que eso no ha cambiado.
-Quizás....-piensa durante algunos segundos, mientras dibuja círculos en mi pecho- quizás fue la rutina Hugo. Déjamos de ser nosotros para dedicarnos a trabajar, no nos veíamos, lo de Helena...
Mi cuerpo se tensa al escuchar la última palabra y ella lo nota apártandose un poco de mí. Se apoya, esta vez, en su almohada y sigue mirando la techo como antes, fijamente.
-Puede que tengas razón -admití- nunca se me ha dado demasiado bien juntar trabajo y amor. Siempre me sale mal.
-¿Te acuerdas de cuando...? -sonríe tímidamente y me mira- ¿Te acuerdas de nuestro primer viaje a Roma?
No tengo ni idea de por qué ha dicho eso precisamente ahora, pero no me importa. Me quedo mirándola y solo de pensar en todo lo bueno que he pasado con ella, se me ponen los pelos de punta, y el nudo de la garganta me aprieta un poquito más.
-Sí...-sonrío- fue increíble, si no hubiese sido por tu obsesión la pizza...-río casi sin querer y me golpea en el hombro.
-Idiota...-se le queda la sonrisa en la cara y sé que va a seguir hablando de ello, durante un rato más- ¿Sabes? -ladea la cabeza- en ese viaje me dí cuenta por primera vez...
-¿De qué? -vuelvo a girarme para verle la cara y me sonríe de una forma tan melancólica que no sé si lo puedo soportar.
-De que eras el hombre de mi vida, no sé, eras diferente a todos con los que había estado antes...-se aparta el pelo, que se le cruza por los ojos y se moja los labios.
Yo quiero reventar. Me arden las venas cuando me dice que una vez fui el hombre de su vida, y ahora simplemente "ya no está enamorada de mí". Pero intento parecer fuerte, y no derrumbarme allí mismo.
Vuelvo a sentir que suspira y sonríe. Y parecemos dos idiotas recordando buenos tiempos, tal y cómo están las cosas. Desnudos. Sobre una cama qué ya no considero nuestra.
La escucho reír.
-¿Qué pasa ahora? -digo con tono de voz suave y me encantaría marcharme porque está siendo demasiado doloroso, pero es que sonríe tan bonito que me da la sensación que aunque quisiese levantarme ahora mismo, ya no podría.
-Es solo que...-suspira- nuestro primer viaje a Barcelona...-se muerde el labio inferior con ansias- no recuerdo un polvo mejor qué el de aquel avión -se ríe sola y me uno a su risa.
Tiene razón. Antes nuestra relación era más salvaje, sobretodo al principio, creo que hemos perdido parte de todo eso.
-¿Y la primera noche en nuestra playa ? -añado y ella se pone más seria- no creo que nada en el mundo se compare a aquello. Después de tu concierto, fue increíble, te ví sobre el escenario y te juro que quería subirme contigo allá arriba y que nos quedásemos a vivir en ese momento..-llevo hablando solo durante un buen rato y ella me mira muy atenta,- Malú, sabía que te quería desde mucho antes, pero esa noche, esa noche...te prometo que te habría propuesto matrimonio cuando te bajaste de aquel escenario y corriste para besarme. Te lo prometo.
En ese instante, sé que me cree. Lo sé por como arruga la nariz y estira la mano hasta mi mejilla. La acaricia durante demasiados segundos. Y si hubiese seguido durante uno más, la habría besado.
-Perdóname Hugo...-susurra- perdóname por no sentir ya lo mismo...
-Ei...-digo rodeando su cuerpo con el mío- no es tu culpa.
-Es que...-se encoge un poco, tapándose el cuerpo- no me siento cómo si acabásemos de hacer el amor, sólo, sólo ha sido sexo.
Se siente tan culpable, que ni si quiera se soporta.
Llora. Llora sin poder respirar contra mi hombro. Y me pregunto por qué a veces es tan fácil perder lo que uno había creído que tenía para siempre. La abrazo. La abrazo con ese sentido de pertenencia que sólo da haber tocado el cielo a su lado.
Cuando se calma, nos incorporamos un poco los dos y nos quedamos semi acostados sobre el cabezal de la cama. Tiro de su barbilla y la obligo a mirarme a los ojos. Aunque sé que es difícil. Para los dos.
-No estabas enamorada de mí, no realmente -niego con la cabeza y ella quiere corregirme de inmediato pero no le dejo- Solo amabas la forma en la qué te hacía sentir. Como que eras el centro de mi mundo, porque lo eras. Porque hubiera hecho cualquier cosa por ti.
Los dos sabemos qué lo que acabo de decir es verdad. Bueno ella quizás no, pero tampoco dice nada para negarlo. Simplemente se queda sentada sobre la cama y se tapa un poco más con el albornoz.
-¿Y ahora qué ? ¿Qué es lo siguiente? Firmamos ese papel...o...-se pasa una mano por la cara y acto seguido me mira casi sin atreverse- Hugo, ¿Qué quieres hacer?
Revuelvo por todos los sitios de mi cuerpo, preguntándome qué hacer. Creo que incluso comienzo a sudar. La miro, y ella sabe qué lo hago porque no encuentro respuesta. Ladea la cabeza y tiembla.
-No quiero firmar ese divorcio -digo muy serio. Echa un poco la cabeza hacia atrás, los dos estamos ya cansados de discutir siempre lo mismo. Nos resulta repetitivo.- nena, esto no es como cuando me marché a México o como cuando tú me dejaste por otro.-sonríe de manera irónica por lo que acabo de decir y yo continúo como si nada- no tendré ningún problema en no volver a verte nunca si es lo que tiene que pasar, pero si tiene que pasar...-me cruzo de brazos- no será porque yo no haya hecho todo lo posible para impedirlo.
-Hugo, ¿Qué coño me estás queriendo decir ? -suelta el aire y hace una mueca de cansancio.
-Déjame hacerte una propuesta, si no la aceptas, firmaré ese papel y prometo desaparecer de tu vida en cuento salga por esa puerta ¿Vale? -agacho un poco la cabeza hacia ella.
-Vale -asiente intrigada
-Déjame volver a enamorarte -con esas cuatro palabras, la habitación pareció quedarse sin aire de todo el qué tuvo que coger ella- quiero decir, no seremos nada, por ahora...-sonrío- empezaremos de cero como si nada hubiese pasado, volveremos a vivir todo poco a poco...-se le ha escapado una sonrisa antes de lo que pensaba- cada uno vivirá en su casa, no tenemos por qué vernos todos los días, y ni si quiera me atreveré a besarte hasta que tú me dejes.-abro los brazos y me río- si te enamoraste una vez, ¿Por qué no dos?
-Hugo...-se aclara la garganta.
-Sabes que si no quieres que lo intentemos de nuevo, firmaré lo que me pidas, te lo prometo.
-Lo sé...-asiente con una media sonrisa- no es eso lo qué me preocupa.
-¿Qué te pasa entonces? -me levanto de la cama y me apoyo en la pared para escucharla atentamente.
-Si lo intentamos y...-mira al vacío un instante- y yo no vuelvo a sentir lo mismo, pero tú sí... ¿Crees qué serás capaz de soportar otra vez todo esto ?
Trago saliva. No había pensado demasiado en eso. Intento preguntar seguro y doy un par de pasos hacia la cama.
-Sé que el qué saldrá perdiendo seré yo...-me sacudo el flequillo y la miro- pero si la elección que tomar, se reduce a elegir entre tú y yo, te escojo a ti -sonrío- siempre te he escogido.
Niega con la cabeza. Y yo me alegro porque sé que después de todo, aún consigo sorprenderla.
-¿Qué me dices? ¿Aceptas una cita conmigo, mañana por la noche?, prometo ser tan puntual cómo la primera vez...-le guiño un ojo y los dos reímos recordando aquella cena.
-¿Y me llevarás a la cama después, como la primera vez? -levanta las cejas y saca un poco la lengua.
Su pregunta me pone nervioso, no me la espero, y creo que incluso me pongo un poco rojo.
-No, te traeré a casa antes de las doce, cómo una buena chica.-asiento, de forma respetuosa.
-Una pena...-susurra y hace como si no la hubiese escuchado. Trago saliva antes de qué me diga si acepta mi puta proposición que en realidad solo se basa en la simple idea de hacerla feliz. Me siento en el borde la cama y me aclaro la garganta.- bueno, en ese caso...-se encoge de hombros- sí Hugo, dejaré que me lleves a cenar mañana. Y empezaremos de cero, poco a poco...
Sonríe y me hace pensar que la paz mundial sería posible si todo el mundo sonríera como ella.
Abre los brazos, esperando por mi parte, un abrazo con el qué empezará el juego de nuevo.
No tardo ni dos segundos en estrujarla fuerte contra mí y se ríe levemente colocando sus manos en mi nuca. Con tanta efusividad, que el albornoz se baja demasiado. Y de la costumbre, no se molesta en subirselo de nuevo. Me entran sudores fríos.
-Malú...-suspiro- o te tapas un poco o creo que ni si quiera voy a poder esperar hasta mañana...
Me mira y después dirige sus ojos hacia abajo tápandose con rápidez.
-Perdona, perdona...-se muerde el labio y deja escapar el aire entre los dientes, lentamente- te veré mañana ¿no?
-Sí -asiento rápidamente, daría lo que fuese por quedarme en su casa esa noche, pero no puede ser- trata de no echarme de menos preciosa.
Le hago un gesto con la mano y riéndose de mis tonterías, se marcha a la ducha.
Lo admito, miro su cuerpo desnudo antes de que entre en el baño. Sigue teniendo tatuado ese sinónimo de nunca te rindas en la nuca y ese ríndete conmigo en las maneras de sus caderas al andar. Mierda, me va a costar no besarla.
Increible! He llorado y todo... Otrooooooooooo!
ResponderEliminarDios!!! Impresionante, me has hecho llorar bastante con los últimos capítulos.
ResponderEliminarSube el siguiente capítulo muy pronto!!!!
Madre de mi vida... Te has lucido...sube más por diossss! ��������
ResponderEliminarDioooooos!!!! Otrooooo!!! Que me vas a matar de la intrigaaa jajjajaja
ResponderEliminarPor dios sube pronto,hasta he llorado.Tu me kieres matar de la intriga jajaja...
ResponderEliminarSube otroo!!!! Que me encanta y encima aun me gusta mas si habla de Malú.
ResponderEliminarDATE PRISA EN SUBIR EL 62 QUE NO AGUANTO!!!!
PORFIPLISSSS
MHS Casino, Resort, & Spa - DRMCD
ResponderEliminarMHS 여수 출장마사지 Casino, Resort, & 안동 출장샵 Spa · Find Official Hours, 광양 출장안마 Address, Phone number, Reviews, Games, and Promotions · 태백 출장안마 MHS Casino, Resort, & 전라남도 출장마사지 Spa.