Estaba en shock, literalmente. No sentía la sangre por ningún lugar de mi cuerpo, y hasta respirar me estaba haciendo daño. Simplemente miraba al papel y a ella una y otra vez. No me lo podía creer, no estaba asimilando que quisiese el divorcio. Toda la valentía que había sacado desde mucho antes para intentar volver con ella, se había desplomado al instante.
Tras mi pregunta, le costó responder. Estaba cruzada de brazos y me miraba con una mueca de nervios, dolor e inseguridad que pocas veces se consigue ver en ella. Más bien ninguna. Hizo varios intentos, pero la voz parecía estar atascada entre su miedo a mi reacción y que yo creo que ni si quiera estaba segura de lo que estaba haciendo.
-Hugo escúchame...-susurró- creo que es lo mejor para los dos.
Movió los labios de un lado a otro, esperando a que dijese algo. La miré desconcertado. No lo comprendía, no comprendía nada.
-Yo...-tartamudeé nervioso- yo necesito sentarme...-solté el aire y di unos pasos hacia atrás para sentarme en el pequeño sofá de la habitación, ella lo hizo a mi lado.
Colocó su largo vestido hacia un lado y se apoyó en el respaldo como pudo, dejando una de sus piernas prácticamente al descubierto. Se me fue la vista, lo reconozco. Pero en esos momentos yo solo pensaba en qué decirle, qué preguntarle o qué cojones hacer con mi vida. Releeí una y otra vez el título del papel "Acuerdo de divorcio".
-¿Cómo va a ser esto lo mejor para los dos? -me giré hacia ella- ¿Cómo puedes decir eso?
-Te dije que necesitaba pensar, aclararme y....-gesticuló mirando la papel y separando sus ojos de los mío- y bueno, ya lo he hecho.
-Ah , ¿Así que esta es tu aclaración ? Un divorcio...-asentí mirándola de manera irónica.
-No te lo tomes así por favor...-suspiró muy lentamente.
-¿Qué no me lo tome así ? ¿Cómo quieres que me tome que la mujer de la que estoy enamorado me diga que quiere el divorcio? ¿Tienes una puta reacción mejor? -grité golpeando con fuerza el reposabrazos. Coloqué los codos sobre las rodillas y agaché la cabeza escondiéndola entre mis manos e intentando calmarme.
Ella se había quedado muy callada. Le sorprendieron tanto mis palabras que hasta estiró su mano para acariciar mi hombro de manera cariñosa. Sus dedos me apretaron con fuerza para dejar un suave caricia segundos después.
-Hugo, necesito que dejes que te lo explique...-dijo aclarándose la voz, me incorporé y la miré por completo- no es nuestro momento ¿vale?, por mucho que te empeñes o por mucho que lo intentes, que me busques o que me llames, no estamos bien. -alzó la voz y me miró a los ojos- desde la boda todo fue a peor....solo estoy intentado enmendar nuestro error.
-¿Crees que casarte conmigo ha sido un error ?-parpadeé confuso y me eché un poco hacia atrás.
-No estoy diciendo eso cielo...-se arrepintió al instante de que se le hubiese escapado esa última palabra e hizo como si nada- solo que, quizás es mejor olvidar lo último y dejar que el tiempo decida si debemos volver algún día o no. -no me vio nada convencido y volvió a intentarlo- tómatelo como una liberación ¿vale? para que cada uno decida sin presiones lo que necesita y lo que quiere, sin papeles de matrimonio por el medio.
-Yo ya he decidido, te quiero a ti -señalé con la cabeza- ¿Es ese el problema? ¿Tú ya no me quieres? En la carta decías lo contrario.
-Claro que te quiero Hugo, sólo han pasado dos meses, sería una idiota si pensase que ya no te quiero...-se le fue rompiendo la voz palabra a palabra y con la última apretó mucho los labios y le brillaron los ojos.
Pensé bastante en qué hacer después de eso momento. La miré muy fijamente y me senté un poco más a ella. Me estaba dejando llevar sin saber si era lo correcto. Coloqué mi mano en su pierna y la atraje un poquito más hacia mí.
-Si me quieres....-la obligué a mirarme- si me quieres déjame volver a tu vida, romperemos ese papel y nos olvidaremos de todo -insistí con mirada, buscando que se dejase ir como yo, vendida a todo lo que nos unía.
-No puedo olvidar Hugo...-me miró a los ojos- no es todo tan fácil como tú lo ves.
Se puso más nerviosa cuando mis dedos andaron por sus piernas hacia un poco más arriba. Y juro que la ví morderse el labio por la maravillosa sensación de alguien te acaricie donde no lo esperas.
-Es fácil...-sonreí con lentitud, acercándome a su boca, para susurrarle muy de frente-sólo dime que lo sientes, que no te lo explicas pero que lo sientes.
Contuvo la respiración y yo me acerqué a su cuello y mi boca lo atacó por completo. Lo hice despacio, con mucha suavidad y aunque estaba tensa, no se apartó.
-Hugo no...-gemió.Yo seguí a la mío y mi mano viajó un poco más hacia dentro de sus muslos.- no podemos...-trató de echar su cuello un poco hacia atrás pero ya no había marcha atrás, y yo lo sabía.
Se humedece con la lengua sus labios perfectos, dejándolos brillantes, aún más tentadores.
La beso en los labios sin previo aviso. Le cubro la mejilla con la palma de la mano , sintiendo su piel sedosa entre mis dedos. El cuerpo me lleva por todos lados a aprovecharme de lo descolocada que está en ese momento y aunque quiero utilizar la cabeza, ya no puedo. Aún besándonos rozo sus labios con la punta de la lengua, incitándola a abrir la boca. Ella la recibe, indecisa. Sus manos todavía no se han movido, está muy quieta, sólo me besa. Deja escapar un suspiro de placer como si se sintiese completa al estar entre mis brazos. Nos separamos para tomar aire y ella sigue mirándome la boca.
-Prométeme que esto no significará nada...-susurra y no puede evitar besarme de nuevo, con la boca entreabierta- prométemelo...-vuelve a insistir mientras me desabrocha la camisa muy lentamente.
-Déjate llevar ¿vale? -sostengo su precioso rostro entre mis manos y la miro durante el único instante que me deja libre, asiente con los ojos y me muerde los labios.
Deslizo las manos por su pelo. Me rodea el cuello con los brazos mientras yo agarro su culo y la tumbo casi por completo sobre el sofá. Abre más la boca y yo la beso con más intensidad. Primero un ritmo lento y rítmico y después empezamos a jadear cuando nuestras lenguas se encuentran y el beso adopta un ritmo ardiente y precipitado que no quiero que termine nunca.
Me quita la camisa en apenas segundos y necesito, deseo y quiero deshacerme de ese vestido que tan increíble le queda. Se incorpora un poco y se quita el vestido lentamente, lleva ropa interior de algodón suave, negra, de encaje y el tatuaje del vientre parece incluso más bonito que antes. Me muerde la oreja y yo con toda la rapidez de la que soy capaz me desabrocho el cinturón, pero estoy tan excitado que no puedo concentrarme en nada que no sea su boca besándome la piel.
-¿Te ayudo? -pregunta respirando muy fuerte y sin dejarme contestar me quita el cinturón con un solo movimiento.
-No has perdido la práctica....-sonrío y con los pies dejo mi pantalón caer al suelo.
Ella me agarra por el pelo, incitándome a seguir adelante. Su boca sabe tan bien. Demasiado. Baja las manos por mi abdomen hasta el borde de la entrepierna y siento una mezcla de dolor y placer casi insoportable. Estamos muy apretados en ese sofá pero nos da casi igual. Le desabrocho el sujetador y me pierdo en sus pechos. Suspira, pero sin aire, y se queda callada mientras yo me entretengo desde sus clavículas hasta el fin de sus maravillosas piernas. Apoya la cabeza en el reposabrazos y se deja hacer completamente.
-Estoy perdiendo el control...-dice mientras se muerde el labio.
-Nena ya lo hemos perdido...-le digo, y me pego más a ella para demostrarle hasta qué punto lo hemos perdido. Se le queda el aire incrustado en el pecho cuando me adentro en ella y suspira clavando las uñas en el sofá.
Contonea las caderas lenta y seductoramente, una y otra vez. Aprieto los dientes con fuerza, enrolla las piernas en mi cintura y me besa con fuerza. Con muchísima. Y entre los gemidos y su beso, no recuerdo donde se encuentra el aire. Aprieto un poco más con ansias. Y su preciosa boca deja pequeños mordiscos en mi cuello, sintiendo que la vida la invade por completo. La miro a los ojos, sin dejar a un lado nuestro movimiento, y pienso que podría hacerla olvidar todas sus inquietudes si ella me dejase. La quiero tanto, que joder, no lo soporto.
Me deslizo un poco más hasta que ella con un grito seco que podría callar a medio mundo se deja ir y agarrando mi espalda, se rinde al placer y al orgasmo que se juntan en una misma frase. Yo lo hago segundos después, temblándome hasta las piernas
Respiro y me coloco a su lado. No tenemos sitio, y nos quedamos abrazados, tratando que nuestras respiraciones vuelvan a su lugar. Desnudos y con las sensaciones a flor de piel. Apoya la cabeza en mi brazo y mira al techo como tantas otras veces. Bueno no, esta es distinta. Esta pasa algo. Está callada. Todavía no me ha dicho que se siente en las nubes, o que todo es maravilloso. Solo se ha quedado callada.
-¿Pasa algo? -pregunto ladeando la cabeza para mirala- cariño...
No contesta. Se levanta y camina hasta su habitación sin decir una palabra. La sigo. Coge un albornoz del baño y se deja caer en la cama.
-¿Qué te pasa? -me siento al borde de la cama y acaricio sus piernas, tiene la mirada medio perdida. No dice nada y me veo obligado a preguntarle una cosa- Malú, ¿Tú me quieres verdad?
Por primera vez desde que se ha marchado, me mira. Traga saliva y abre la boca lentamente.
-Sí, te quiero -dice con la voz ronca- pero Hugo....-derrama una lágrima, o más de una, y entrelaza mi mano con la suya- no sé....no sé si sigo enamorada de ti.
Acaricio su mano y la aprieto con más fuerza. No tengo ni idea de qué decir. Simplemente nos miramos con la incoherencia de no saber por qué lo hacemos. Pero es suficiente.
Me parecía que hacía una noche preciosa para dejarse querer. Pero es mucho más fácil no saber las cosas algunas veces. Solo vivir. Porque a veces se te rompen el sueños y te tiran de cabeza a la tierra.
Brillante, cada vez se pone más y más interesante!! No dejes de escribir, porque lo haces fenomenal...estoy deseando leer el nuevo capitulo y que la intriga continue!!!
ResponderEliminarQue peniiiiii sigue escribiendo, se me ha escapado la lagrimilla venga hombre!!! Pobre Malú y pobre Hugo joo tienen que seguir JUNTOS
ResponderEliminarMe he leído los sesenta capítulos en trece horas seguidas,y necesito más por favor!!!!!
ResponderEliminarQuiero más por favorrr te lo suplico ,te lo ruego, te lo imploro, jajaja
ResponderEliminarQue no se separen plis.
POR FAVOR QUE NO SE SEPAREN TE LO RUEGOO
ResponderEliminarPorfaaavooooor no puede acabar mal estilo eeeh que me da un patatuuus!!! Jajajaja he llorao y todo... Ajajajaja
ResponderEliminarQue bonito!!!!! Porfavor sigue asi, y que no se divorcien que hacen muy buena pareja.
ResponderEliminarME ENCANTAAAA !!!!!!