Su risa estuvo en mi cabeza toda la noche. Creo que de hecho soñé que el sinfín de sonrisas y besos se repetía. Una y otra vez. Y desperté al lado de la persona con quién quisiera amanecer toda mi vida. Inspiré tranquilo antes de abrir los ojos, la habitación entera desprendía amor por todos lados. Cosa normal , por otra parte. Me giré y me topé con su espalda desnuda de frente .Mi mano caminó por ella de arriba a abajo. Mis caricias la despertaron y se giró sobre si misma para verme de frente. Sonríendo, cómo no....A mí me era imposible no imitar su sonrisa. Aunque por otro lado , era inimitable.
- Buenos días mi vida- hizo un gesto de sorpresa , creo que después de todo era la primera vez que la llamaba así. Rió y entre risa y risa soltó un aire de felicidad que sólo ella sabía. No contestó , sus buenos días fueron un beso. Suave y delicado , perdió sus dedos en mi pelo y acabó por recorrer toda mi nuca.
- Que ganas tenía de despertar así- dijo en un suspiro, dejando caer el peso de su cabeza sobre un brazo.
-Pues por mí , despertamos así todos los días...-dije ríendo. Ella hizo lo mismo y besó mi cuello dulcemente. Se puso boca arriba pegada a mi cuerpo, acaricié su pelo y ella cerró los ojos de nuevo.- ni se te ocurra volver a dormirte...-con un rápido movimiento me puse encima suya y comencé a besar su pecho desnudo, sobresaltada y entre risas abrió los ojos de repente.
-Chato vas de mal si crees que vamos a hacer algo ahora...-dijo mientras hacía fuerza para apartarme.- venga arriba que tengo ganas de salir a caminar...-se levantó rápidamente.
-¿A ti se te va acabar la energía algún día ?- pregunté sonriendo. Ella se apoyó en el marco de la puerta del baño y fingiendo que pensaba , tras unos segundos contestó:
- Pues no creo la verdad...-se encogió de hombros y tras una leve risa se giró.
-Ei ei espera , quieta no te muevas..-grité desde la cama, totalmente serio.
-Qué pasa?- volvió a apoyarse en la puerta. Yo sonreí de nuevo admirando las vistas de su cuerpo todavía desnudo.Ladeé la cabeza y mi mirada la recorrió de arriba a abajo. Creo que en esos momentos en que la miro , me pellizco en secreto para ver si sigo soñando , pero no. Pasé así demasiado tiempo , sin darme cuenta que era ella la que me miraba ahora a mí.
-¿Has acabado ?- preguntó bajándome del cielo- porque si quieres seguir nos quedamos aquí todo el día eh, tú sin prisas.
-No estaría mal..-dije con una pícara sonrisa. Su contestación fue un cojín en mi cara , escuché su risa cuándo ya estaba en el baño.
Antes de vestirme cogí mi móvil , llevaba apagado desde el concierto. Malú y yo habíamos prometido no encenderlos hasta que volviésemos a Madrid, para alejarnos completamente de todo. Yo sabía que Antonio estaría que se subiría por las paredes y probablemente el equipo de Malú también. Decidí dejarlo todo cómo estaba , total , volveríamos en dos días , tampoco pasaría nada.
Nos vestimos en medio de risas y besos. La tentación de quedarme en la cama con ella era demasiada , pero si le hacía ilusión salir a caminar no iba a ser yo quién le dijese que no.
Visitamos todo en Roma. Bueno todo y más. Nos sacamos mil fotos. Yo estaba muerto del cansancio, pero ella se empeñó en ir a comprar regalos para su familia. Caminamos hasta el típico mercado romano , dónde vendían todo tipo de recuerdos de la ciudad. Malú soltó mi mano por primera vez en toda la mañana para mirarlo todo. Yo eché una ojeada a todos los puestos.
-Hugo - me llamó desde atrás, giré mi cabeza. Llevaba unas gafas de sol rojas puestas, divertida me sacó la lengua para terminar con una sonrisa- que tal me quedan?- le sonreí un buen rato y ella asintió entendiéndome perfectamente- me las llevo entonces.
Estuvimos un rato más por allí , ella echaba un vistazo a todo , todo le gustaba. Era genial verla tan feliz y despreocupada. Al fín vi el puesto que estaba buscando. Le compré una rosa blanca. Sabía que de todo lo había allí era lo que más ilusión le haría. La busqué entre la gente. No era difícil encontrarla la verdad, destacaba entre la multitud. Hoy en concreto iba preciosa, (como siempre en realidad), llevaba una trenza de lado un poco despeinada que le quedaba increíble, unos vaqueros apretados claros y un jersey no muy ajustado con estampado de flores. Fui por detrás y le tapé los ojos sin decir palabra. No le ví la cara , pero sabía que estaba sonriendo, tenía más que memorizada su sonrisa.
-Hugo, deja de hacer el tonto...-dijo agarrando mis manos. Antes de que pudiese hacer nada tiré de su cintura para alejarla del barullo de gente. Finalmente se dio la vuelta hacia mí , yo escondí la rosa en mi espalda.- que haces ?- preguntó riendo sin entender nada. Me puse todo lo serio que puede y adopté postura formal.
-Bella , questa rosa è per te- dije en perfecto italiano mientras con una mano le daba la rosa y con la otra acariciaba su cintura. Me miró sorprendidisíma al borde de un ataque de risa, pero al ver que yo iba totalmente en serio , cogió la rosa y sin dejar de mirarme inspiró su aroma. Se acercó un poco más a mí y yo bajé un poco la cabeza para estar a su altura, mojó su labio superior y sacando un poco la lengua dijo:
-Grache mile - ahora si que sí reímos los dos a carcajadas.Y entre carcajadas me besó. Esos eran los mejores besos de todos. Cuándo además de sentir sus labios, notaba su risa tan cerca. No había mejor sensación. Antes de apartarse de mí , mordió mi labio inferior y jugó con él a su gusto. Nuestros labios bailaron juntos unos minutos más hasta que , con un esfuerzo me separé de ella. Pasamos el resto del día paseando , contándonos cosas y robándole besos. En esos momentos , cuándo la veo ahi , siendo ella misma en cada instante , a mi lado , me doy cuenta de qué todo lo que dicen de la felicidad es siempre mentira. Y no lo sabes hasta que lo vives. Porque la felicidad es eso , reír con alguien que te quiere y que te hace sentir querido. Y sobra decir que eso Malú lo cumple a la perfección.
A eso de las 7 caminábamos por la Piazza Venezia , ella se paró a sacarse una foto con las primeras turistas españolas que encontrábamos en todo el viaje. Yo me acerqué a una chica que me ofreció folleto, lo miré atento, era justo lo que necesitaba. Estuve hablando con la chica un buen rato , que por suerte entendía perfectamente el español y no puso problemas en organizar lo que yo le proponía. Sentí una mano en mi espalda, que me sobresaltó.
-Molesto ?- dijo fingiendo una sonrisa , que yo supe al momento que no traería nada bueno- te importa que me lo lleve un momento?- se dirigió a la chica , que se quedó un poco cortada ante la reacción de Malú.
-Ciao - le dije a la italiana haciéndo un gesto con la mano. Malú comenzó a andar delante de mí , muy rápido. Corrí detrás de ella agarrando su brazo para darle la vuelta- ei que te pasa?- no pude evitar reírme y eso la cabreó más.
- A mi nada..-dijo cruzándose de brazos- tú lo estabas pasando bien con tu amiguita la italiana ?- me preguntó con la cara en completa tensión.
-Cariño , no inventes...
-Si , si , un poco más y ya te la llevas a cenar a ella en vez de a mí.
-Podemos hacer una cena de tres si quieres..-comencé a reírme pero ella me pegó un puñetazo en el brazo.-bueno bueno era sólo una sugerencia..
-Imbécil...-no le dejé acabar la frase abracé su cintura por detrás y besé su mejilla suavemente.
-Venga , vámonos que tengo una sorpresa para ti - se le iluminó la cara y tuvo que dejar su mini enfado de lado para agarrarse a mi brazo de forma cariñosa. Volvimos al hotel para coger el coche. El viaje transcurrió entre sus preguntas intentando adivinar la sorpresa y mis risas porque no daba ni una. Llegamos a un inmenso campo alejado del centro de la ciudad. Bajamos del coche y tapé sus ojos de nuevo , para que no viese nada. Caminamos unos pasos más y la liberé de mis manos, abrió mucho los ojos al ver lo que le esperaba.
-No me lo puedo creer...-se llevó las manos a la boca- un paseo en globo ?
-No-hice una pausa y ella me miró alarmada- un paseo conmigo en globo, que es mucho mejor.- Soltó un grito de la emoción y cogió mi mano , eufórica. Diez minutos después y tras indicaciones varias de seguridad , comenzamos a ascender. Con nosotros sólo iba un hombre para controlar el aparato y el cesto del globo era tan grande que nos dejaba bastante intimidad. Miré hacia lo lejos , un atardecer se levantaba ante toda Roma. Las vistas eran inmejorables. En parte porque la incluía a ella. Miré su cara , estaba un poco nerviosa, noté que sus manos temblaban y las junté con las mías. Lo agradeció con una sonrisa que hacía competencia a todo el paisaje. Sus ojos , que contrastan perfectamente con la puesta de sol, brillaban enormemente. Y al final entiendo que no hay suficiente poesía en el mundo para hablar de ella. Rodeo sus hombros con mi brazo libre y se agarra a mi cintura.
-Dios Hugo...-dice admirando el atardecer- estaría bien quedarse aqui toda la vida , no crees?- suelta un suspiro cansado y mientras habla rozo los dedos de su mano.-sin problemas, sólo tu y yo...-y sonriéndome unos segundos continúa- sería una locura no te parece?- quiero responder pero sigue hablando- volver mañana a la rutina va a ser lo peor del mundo , aunque...- parece darse cuenta de algo y se ríe sola- por otro lado , tengo una nueva rutina preferida....- Y me abraza, con todas sus fuerzas y una sonrisa pintada en la cara. Nos rompemos juntos en el abrazo, de las inmensas ganas que ponemos en él. No sé que es mayor en ese momento si todo el firmamento que tenemos en frente o nuestro abrazo.- sabes amor? -dice sin separarse de mí- pensé que sería imposible pero parece que el cielo hoy , está todavía más bonito que ayer.- solté una leve risa ante su siempre acertado comentario,pero no tuve que pensarme nada la respuesta.
-Eres tú , que haces magia- contesté. Y era verdad , o por lo menos conmigo, si algo hacía , era magia.
Grazie * no grache...
ResponderEliminarQue bonitoo*-*
ResponderEliminarCada día que pasa más bonito dios, ya quiero leer el próximo capítulo jijiji :D
ResponderEliminarQuiero el 22, quiero el 22, quiero el 22 (8) jajaja xD
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