- Malú, quiero que me lo digas..- ella soltó un suspiro y me miró de frente.
- Sólo fue un beso, ni si quiera me acosté con él Hugo...- lo dijo así para que pareciese menos, pero yo resoplé me eché hacia atrás , apoyando la cabeza en la almohada y me tapé la cara con un cojín.- Cariño no significó nada , te lo prometo...-dijo tumbándose encima de mí e intentando apartar el cojín para verme la cara, yo me quedé callado.-Hugo ni se te ocurra ignorarme....-apartó definitivamente la almohada que me cubría la cara y se tumbó en mi pecho acariciando mi brazo y esperando a que dijese algo.
-No estoy enfadado- dije mirando al techo- es sólo que me jode que alguien más te haya besado, nada más....- la escuché sonreír ante mi respuesta, incluso reírse.Levantó la mirada y puso sus manos a ambos lados de mi cabeza, para mirándome a los ojos y con una suave risa decir
- Amor , nunca he besado a alguien cómo a ti- ni siquiera me dejó contestar , se fundió en mis labios con rápidez. Yo recibí su boca con pasión, olvidándome de a los que pudiese haber besado, no me importaba. Nuestros labios encajaban. Y eso era así. Era un puto puzzle que no preguntéis porque, nosotros resolvíamos. Suavemente apartó su boca y se incorporó para sentarse en posición de indio, a mi lado.- Hugo..estás seguro que quieres intentarlo no ?-dijo lo suficientemente seria cómo para hacerme tragar saliva.
-Muy seguro, tú no?- tomó aire y acarició mi pelo, sin dejar de mirarme. Yo esperaba a qué dijese algo , pero ella se tomó su tiempo y después de recorrer mi nuca de arriba a abajo, rompió el silencio.
-Es sólo que...-movió sus morritos cómo pensando que decir y prosiguió- vas a tener que aguantar mis miedos, mis gilipolleces, mis días malos y todo lo que eso conlleva..-soltó un suspiro y volvió a mis ojos- en resumen , si no me aguanto ni yo , por qué lo ibas a hacer tú?- yo quise reírme ante la tontería que había dicho, pero lo seria que estaba me frenó a hacerlo , así que , tiré de su brazo para apoyar su cuerpo en mi pecho y entrelazar mis manos con las suyas.
- Es que sinceramente Malú...me muero por aguantarte todos lo días- reímos los dos ante lo cursi que había sonado mi comentario. Pero es que era cierto, las ganas que tenía de que hubiese llegado para quedarse toda la vida , eran incontrolables. Besó mis labios muy dulcemente y acarició la palma de mi mano , haciéndo circulos en ella.
-Te quiero Hugo - me dedicó una sonrisa en la que soltó todo el aire que llevaba dentro y que apenas duró un instante- y no sabes cuánto.
Aquel día lo pasamos en la cama , entre besos y confesiones. Y era tanto lo que nos habíamos echado de menos que las locuras pasaron a formar parte de nuestras prioridades. Y aquel viaje a Roma que teníamos pendiente era perfecto para empezar todo de nuevo. Así que Malú se empeñó una y otra vez , en que nos fuésemos al día siguiente. Intenté convencerla de que habría tiempo de sobra , que ahora los dos estábamos hasta arriba de trabajo..., pero no pareció preocuparle en absoluto y todos sabemos que cuándo Malú quiere algo, pobre del que se ponga en medio.
------------------------------------------------------------------------------------------------------------
A la mañana siguiente y tras dos horas de avión , caminábamos por el aeropuerto de Roma. Lo bueno de allí es que casi nadie parecía reconocerla y podíamos pasear tranquilos , sin frenar ninguna muestra de cariño. Se separó un momento de mi mano y yo continúe andando pero ella se quedó quieta mirándome desde un par de metros atrás.
-Qué se supone que haces?-dije frenándome en seco, pero no me contestó , parecía embobada- Malú !- grité entre risas haciéndo que bajase a la tierra. Dirigió sus ojos directamente a los míos y con mirada divertida dijo:
-Joder Hugo, que bueno estás.-le sonreí un poco extrañado y ella caminó rápido hasta ponerse a mi altura y rodear mi cuerpo con su brazo.
-A que viene esto ?- dije sin que nos moviésemos.
-Si tengo un novio guapo , que quieres que le haga...-besó mi mejilla con fuerza y tras guiñarme un ojo y chasquear su lengua , tiró de mi para que siguiésemos andando.
Alquilamos un coche lo más rápido posible y nos fuimos al hotel. Conducíamos por las calles de Roma , en un descapotable, con la música a tope y el Sol dándonos de lleno en la cara. Puso un CD que llevaba el bolso y comenzó a cantar despreocupada totalmente.A mí me entraba tanto la risa viéndola que casi me costaba concentrarme el carretera. Me miraba constantemente viviendo la canción segundo a segundo, levantó los brazos en alto en signo de una euforia que sólo ella sabía sacar. La vi feliz , como nunca antes. Nadie diría viéndola que esa mujer tenía miedo a algo .Era inexplicable. Como ella. Como casi todo lo que nos hace felices.
Llegamos al hotel , en pleno centro de la ciudad, y tras pasar diez minutos registrándonos en los que Malú firmó un par de autográfos subimos a nuestra habitación.
-Hugo que te digo que está por aqui...- dijo caminando hacia un lado del pasillo. Llevábamos media hora en busca de la maldita puerta.
- Pero por qué eres tan cabezota ? No estás viendo que el cartel pone por el otro lado?-comencé a andar y ella me siguió resignada. Llegamos al fondo del pasillo y ni rastro de la habitación.
-Ui si...tenías razón eh...-dijo cruzándose de brazos y asintiendo con la cabeza irónicamente .A mí se me escapó una risa.- me vas a hacer caso de una vez o prefieres quedarte aqui , mientras yo me baño sóla en el jacuzzí ?
-En la habitación hay jacuzzi ?-se me iluminó la cara con una gran sonrisa y ella haciéndo un gesto de desesperación se dio la vuelta y comenzó a andar en dirección contraria. Al final después de vueltas y vueltas encontramos la puerta 512.
-Bueno y quién tenía razón ?-dijo apoyándose en el marco de la puerta con una sonrisa triunfal mientras yo intentaba introducir la tarjeta en la ranura.
-Porque dentro hay un jacuzzi y no quiero bañarme solo, que si no , te dejaba fuera...-dije entre risas. Ella terminó por reírse y entró después que yo rodeando mi cuerpo por detrás para besar mi nuca.
La habitación era espectacular, nada más entrar se podía observar una gran cama de matrimonio que cubría casi toda la pared, un enorme sofá a un lado y la puerta a la intíma terraza al otro.
-Y si nos quedamos ya en la cama ?- tiré de ella para lanzarla sobre el gran colchón y tumbarme yo encima , casi dejándola sin respiración, y cogiendo sus brazos para ponerlos encima de su cabeza sin permitirle ningún movimiento.
-Hugo..quita.. que no puedo respirar-su cara de ofendida no me convenció y no moví ni un musculo. Pero ella mordió de repente mi cuello, haciéndo que me apartase por el dolor que me había producido. Echó a reír sin parar , mientras yo pasaba mis dedos por el lugar en el que me había dejado una terrible marca.
-Pero cómo se puede ser tan bestia?
-No dramatices bobo , que no te he hecho nada...-dijo todavía riendo y apoyó sus manos en mi nuca- venga que quiero conocer Roma -soltó ilusionada cómo una niña y tras darme un rápido beso , se puso en marcha.
Caminamos por mil calles, hasta llegar a la Plaza Navona. Una de las más bonitas de la ciudad, una gran fuente resaltaba en el medio y a los lados había edificios emblemáticos y terrazas llenas de gente. Malú cogió mi mano y tiró de mí casi corriendo. Miraba hacia atrás cada dos o tres pasos y aceleró un poco el ritmo riéndose. Casi no nos fijábamos ni por dónde íbamos sólo corriamos entre risas y sus gritos, casi sin darnos cuenta , atravesamos una bandada de palomas que comían pan en medio de la plaza. Entonces ella se frenó en seco y con una sonrisa cómo pocas veces había visto , colocó mis manos en su cintura y acercó mi cara besarme. Igual es tontería pero sus besos en Italia , sabían mejor. O quizás era ella, que simplemente era así.
-Mmmm sabes lo que me apetece ahora ?- dijo todavía a centímetros de mi boca.
-Volver al hotel ?-pregunté con una pícara sonrisa , igual colaba.
-No-hizo una pausa y mordió su labio inferior-una pizza.
Caminamos hasta una terraza que había cerca y pedimos dos pizzas margarita. Las pidió ella en un inventado italiano que me hizo reír demasiado.
-Qué pasa?-dijo dando un mordisco a su porción de pizza.
-Nada es que...- hice una pausa y coloqué mi flequillo pensando en qué decir- tu italiano es muy sexy...
Contestó con una sonrisa. La más bonita de toda Roma , no había dudas. Madre mía que guapa era. Creo que a veces me quedaba embobado mirándola y ella lo notaba. Pero se hacía un poco la loca. Pasamos el resto de la tarde dando vueltas, visitando todo , pero sin agobiarnos. A las nueve volvimos al hotel, estábamos agotados de tanto caminar y la cama era demasiado apetecible.
-Me voy a la ducha , vas pidiéndo la cena ?-dijo mientras yo me quitaba la camiseta, besando mi hombro.
-Quieres cenar aquí ?
- Bueno así después la cama nos queda más cerca no ?- me guiñó un ojo y se metió en el baño- ah y Hugo..
- añadió antes de cerrar la puerta.
-Qué pasa ?
-Ni se te ocurra venir a ducharte conmigo,que nos conocemos..., estás avisado.-se rió y me lanzó un beso
Veinte minutos después salió del baño , vestida sólo con unos leggins y un jersey que dejaba entrever el tatuaje de su nuca. La cena ya estaba esperándonos en la terraza , agarré su cintura y tiré de ella hasta sentarla en la mesa . A los lados , el balcón estaba cubierto de jazmines , que hacían el lugar mucho más mágico. Y por si se podía pedir más, en una esquina , un espectacular jacuzzi nos llamaba a gritos.
Cenamos tranquilos y felices , entre risas y disfrutando el momento, digno de película. Al acabar ella se levantó y se apoyó en el balcón admirando las maravillosas vistas.Llené dos copas de champán y le cedí una.
-Por nosotros ?- pregunté moviendo ligeramente la copa hacia el frente. Ella se detuvo unos segundos a pensar y ladeó un poco la cabeza.
-No- y haciéndo una pausa que acompañó de una sonrisa dijo- por el miedo qué me haces perder.
En ese momento no supe que contestar. Con ella solía pasarme. Lo notó y simplemente bebió de su copa , sin dejar de mirarme , para que yo hiciese lo mismo. Al terminar las apartó dejándolas encima de la mesa y se volvió a apoyar en la barandilla pero está vez mirándome a mí. Rodeé su cuerpo con mis manos y pasamos unos minutos de miradas que lo decían todo.
-Hugo...- hice un movimiento con la cabeza y ella prosiguió- siempre he creído que nunca iba a encontrar a nadie que me completase , porque , ya sabes, soy una persona complicada...- yo reí ante su comentario- pero tú lo haces. Una y otra vez. Cada vez que estoy a tu lado , lo haces todo más fácil, los problemas parecen estar a miles de kilométros de mi- parecía que comenzaba a emocionarse e hizo una pausa- creo que..-tragó saliva- creo que nunca he estado tan enamorada en toda mi vida.
- Te quiero...- acaricié su pelo y lo coloqué detrás de su oreja- y creo que nunca he querido ha nadie tanto, en toda mi vida.
Ahora sí que no lo dudamos. Ninguno. Nos besamos. Con pasión, pero despacio. A fuego lento. Descubriendo la boca del otro, cómo si nunca las hubiéramos sentido. Con cada beso , nos quisimos más. Y más. Hasta un limite que creo que no existía. Tiró de mi mano hacia dentro de la habitación. Nos tumbamos en la cama despacio , sin prisa. No había ninguna. Parecía la primera vez que lo hacíamos. Quité su jersey y ella se deshizo de mi camiseta. Jugó con mi cinturón unos segundos mientras yo no me separaba de sus labios. Minutos después casi no nos quedaba ropa. Pasó a besar mi cuello , muy despacio, dulcemente. Yo caminé por su piel sin descanso. Volví a descubrir sus curvas una y otra vez. Sentí su aliento en mi oreja, cálido. Y más tarde sus gemidos. Acarició mi espalda con fuerza , volviéndose a unir a mi boca. Como nunca. Y aquella noche hicimos el amor. Y lo deshicimos.Y lo volvimos a hacer. Porque así era ella , maravillosamente inexplicable.
-No estoy enfadado- dije mirando al techo- es sólo que me jode que alguien más te haya besado, nada más....- la escuché sonreír ante mi respuesta, incluso reírse.Levantó la mirada y puso sus manos a ambos lados de mi cabeza, para mirándome a los ojos y con una suave risa decir
- Amor , nunca he besado a alguien cómo a ti- ni siquiera me dejó contestar , se fundió en mis labios con rápidez. Yo recibí su boca con pasión, olvidándome de a los que pudiese haber besado, no me importaba. Nuestros labios encajaban. Y eso era así. Era un puto puzzle que no preguntéis porque, nosotros resolvíamos. Suavemente apartó su boca y se incorporó para sentarse en posición de indio, a mi lado.- Hugo..estás seguro que quieres intentarlo no ?-dijo lo suficientemente seria cómo para hacerme tragar saliva.
-Muy seguro, tú no?- tomó aire y acarició mi pelo, sin dejar de mirarme. Yo esperaba a qué dijese algo , pero ella se tomó su tiempo y después de recorrer mi nuca de arriba a abajo, rompió el silencio.
-Es sólo que...-movió sus morritos cómo pensando que decir y prosiguió- vas a tener que aguantar mis miedos, mis gilipolleces, mis días malos y todo lo que eso conlleva..-soltó un suspiro y volvió a mis ojos- en resumen , si no me aguanto ni yo , por qué lo ibas a hacer tú?- yo quise reírme ante la tontería que había dicho, pero lo seria que estaba me frenó a hacerlo , así que , tiré de su brazo para apoyar su cuerpo en mi pecho y entrelazar mis manos con las suyas.
- Es que sinceramente Malú...me muero por aguantarte todos lo días- reímos los dos ante lo cursi que había sonado mi comentario. Pero es que era cierto, las ganas que tenía de que hubiese llegado para quedarse toda la vida , eran incontrolables. Besó mis labios muy dulcemente y acarició la palma de mi mano , haciéndo circulos en ella.
-Te quiero Hugo - me dedicó una sonrisa en la que soltó todo el aire que llevaba dentro y que apenas duró un instante- y no sabes cuánto.
Aquel día lo pasamos en la cama , entre besos y confesiones. Y era tanto lo que nos habíamos echado de menos que las locuras pasaron a formar parte de nuestras prioridades. Y aquel viaje a Roma que teníamos pendiente era perfecto para empezar todo de nuevo. Así que Malú se empeñó una y otra vez , en que nos fuésemos al día siguiente. Intenté convencerla de que habría tiempo de sobra , que ahora los dos estábamos hasta arriba de trabajo..., pero no pareció preocuparle en absoluto y todos sabemos que cuándo Malú quiere algo, pobre del que se ponga en medio.
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A la mañana siguiente y tras dos horas de avión , caminábamos por el aeropuerto de Roma. Lo bueno de allí es que casi nadie parecía reconocerla y podíamos pasear tranquilos , sin frenar ninguna muestra de cariño. Se separó un momento de mi mano y yo continúe andando pero ella se quedó quieta mirándome desde un par de metros atrás.
-Qué se supone que haces?-dije frenándome en seco, pero no me contestó , parecía embobada- Malú !- grité entre risas haciéndo que bajase a la tierra. Dirigió sus ojos directamente a los míos y con mirada divertida dijo:
-Joder Hugo, que bueno estás.-le sonreí un poco extrañado y ella caminó rápido hasta ponerse a mi altura y rodear mi cuerpo con su brazo.
-A que viene esto ?- dije sin que nos moviésemos.
-Si tengo un novio guapo , que quieres que le haga...-besó mi mejilla con fuerza y tras guiñarme un ojo y chasquear su lengua , tiró de mi para que siguiésemos andando.
Alquilamos un coche lo más rápido posible y nos fuimos al hotel. Conducíamos por las calles de Roma , en un descapotable, con la música a tope y el Sol dándonos de lleno en la cara. Puso un CD que llevaba el bolso y comenzó a cantar despreocupada totalmente.A mí me entraba tanto la risa viéndola que casi me costaba concentrarme el carretera. Me miraba constantemente viviendo la canción segundo a segundo, levantó los brazos en alto en signo de una euforia que sólo ella sabía sacar. La vi feliz , como nunca antes. Nadie diría viéndola que esa mujer tenía miedo a algo .Era inexplicable. Como ella. Como casi todo lo que nos hace felices.
Llegamos al hotel , en pleno centro de la ciudad, y tras pasar diez minutos registrándonos en los que Malú firmó un par de autográfos subimos a nuestra habitación.
-Hugo que te digo que está por aqui...- dijo caminando hacia un lado del pasillo. Llevábamos media hora en busca de la maldita puerta.
- Pero por qué eres tan cabezota ? No estás viendo que el cartel pone por el otro lado?-comencé a andar y ella me siguió resignada. Llegamos al fondo del pasillo y ni rastro de la habitación.
-Ui si...tenías razón eh...-dijo cruzándose de brazos y asintiendo con la cabeza irónicamente .A mí se me escapó una risa.- me vas a hacer caso de una vez o prefieres quedarte aqui , mientras yo me baño sóla en el jacuzzí ?
-En la habitación hay jacuzzi ?-se me iluminó la cara con una gran sonrisa y ella haciéndo un gesto de desesperación se dio la vuelta y comenzó a andar en dirección contraria. Al final después de vueltas y vueltas encontramos la puerta 512.
-Bueno y quién tenía razón ?-dijo apoyándose en el marco de la puerta con una sonrisa triunfal mientras yo intentaba introducir la tarjeta en la ranura.
-Porque dentro hay un jacuzzi y no quiero bañarme solo, que si no , te dejaba fuera...-dije entre risas. Ella terminó por reírse y entró después que yo rodeando mi cuerpo por detrás para besar mi nuca.
La habitación era espectacular, nada más entrar se podía observar una gran cama de matrimonio que cubría casi toda la pared, un enorme sofá a un lado y la puerta a la intíma terraza al otro.
-Y si nos quedamos ya en la cama ?- tiré de ella para lanzarla sobre el gran colchón y tumbarme yo encima , casi dejándola sin respiración, y cogiendo sus brazos para ponerlos encima de su cabeza sin permitirle ningún movimiento.
-Hugo..quita.. que no puedo respirar-su cara de ofendida no me convenció y no moví ni un musculo. Pero ella mordió de repente mi cuello, haciéndo que me apartase por el dolor que me había producido. Echó a reír sin parar , mientras yo pasaba mis dedos por el lugar en el que me había dejado una terrible marca.
-Pero cómo se puede ser tan bestia?
-No dramatices bobo , que no te he hecho nada...-dijo todavía riendo y apoyó sus manos en mi nuca- venga que quiero conocer Roma -soltó ilusionada cómo una niña y tras darme un rápido beso , se puso en marcha.
Caminamos por mil calles, hasta llegar a la Plaza Navona. Una de las más bonitas de la ciudad, una gran fuente resaltaba en el medio y a los lados había edificios emblemáticos y terrazas llenas de gente. Malú cogió mi mano y tiró de mí casi corriendo. Miraba hacia atrás cada dos o tres pasos y aceleró un poco el ritmo riéndose. Casi no nos fijábamos ni por dónde íbamos sólo corriamos entre risas y sus gritos, casi sin darnos cuenta , atravesamos una bandada de palomas que comían pan en medio de la plaza. Entonces ella se frenó en seco y con una sonrisa cómo pocas veces había visto , colocó mis manos en su cintura y acercó mi cara besarme. Igual es tontería pero sus besos en Italia , sabían mejor. O quizás era ella, que simplemente era así.
-Mmmm sabes lo que me apetece ahora ?- dijo todavía a centímetros de mi boca.
-Volver al hotel ?-pregunté con una pícara sonrisa , igual colaba.
-No-hizo una pausa y mordió su labio inferior-una pizza.
Caminamos hasta una terraza que había cerca y pedimos dos pizzas margarita. Las pidió ella en un inventado italiano que me hizo reír demasiado.
-Qué pasa?-dijo dando un mordisco a su porción de pizza.
-Nada es que...- hice una pausa y coloqué mi flequillo pensando en qué decir- tu italiano es muy sexy...
Contestó con una sonrisa. La más bonita de toda Roma , no había dudas. Madre mía que guapa era. Creo que a veces me quedaba embobado mirándola y ella lo notaba. Pero se hacía un poco la loca. Pasamos el resto de la tarde dando vueltas, visitando todo , pero sin agobiarnos. A las nueve volvimos al hotel, estábamos agotados de tanto caminar y la cama era demasiado apetecible.
-Me voy a la ducha , vas pidiéndo la cena ?-dijo mientras yo me quitaba la camiseta, besando mi hombro.
-Quieres cenar aquí ?
- Bueno así después la cama nos queda más cerca no ?- me guiñó un ojo y se metió en el baño- ah y Hugo..
- añadió antes de cerrar la puerta.
-Qué pasa ?
-Ni se te ocurra venir a ducharte conmigo,que nos conocemos..., estás avisado.-se rió y me lanzó un beso
Veinte minutos después salió del baño , vestida sólo con unos leggins y un jersey que dejaba entrever el tatuaje de su nuca. La cena ya estaba esperándonos en la terraza , agarré su cintura y tiré de ella hasta sentarla en la mesa . A los lados , el balcón estaba cubierto de jazmines , que hacían el lugar mucho más mágico. Y por si se podía pedir más, en una esquina , un espectacular jacuzzi nos llamaba a gritos.
Cenamos tranquilos y felices , entre risas y disfrutando el momento, digno de película. Al acabar ella se levantó y se apoyó en el balcón admirando las maravillosas vistas.Llené dos copas de champán y le cedí una.
-Por nosotros ?- pregunté moviendo ligeramente la copa hacia el frente. Ella se detuvo unos segundos a pensar y ladeó un poco la cabeza.
-No- y haciéndo una pausa que acompañó de una sonrisa dijo- por el miedo qué me haces perder.
En ese momento no supe que contestar. Con ella solía pasarme. Lo notó y simplemente bebió de su copa , sin dejar de mirarme , para que yo hiciese lo mismo. Al terminar las apartó dejándolas encima de la mesa y se volvió a apoyar en la barandilla pero está vez mirándome a mí. Rodeé su cuerpo con mis manos y pasamos unos minutos de miradas que lo decían todo.
-Hugo...- hice un movimiento con la cabeza y ella prosiguió- siempre he creído que nunca iba a encontrar a nadie que me completase , porque , ya sabes, soy una persona complicada...- yo reí ante su comentario- pero tú lo haces. Una y otra vez. Cada vez que estoy a tu lado , lo haces todo más fácil, los problemas parecen estar a miles de kilométros de mi- parecía que comenzaba a emocionarse e hizo una pausa- creo que..-tragó saliva- creo que nunca he estado tan enamorada en toda mi vida.
- Te quiero...- acaricié su pelo y lo coloqué detrás de su oreja- y creo que nunca he querido ha nadie tanto, en toda mi vida.
Ahora sí que no lo dudamos. Ninguno. Nos besamos. Con pasión, pero despacio. A fuego lento. Descubriendo la boca del otro, cómo si nunca las hubiéramos sentido. Con cada beso , nos quisimos más. Y más. Hasta un limite que creo que no existía. Tiró de mi mano hacia dentro de la habitación. Nos tumbamos en la cama despacio , sin prisa. No había ninguna. Parecía la primera vez que lo hacíamos. Quité su jersey y ella se deshizo de mi camiseta. Jugó con mi cinturón unos segundos mientras yo no me separaba de sus labios. Minutos después casi no nos quedaba ropa. Pasó a besar mi cuello , muy despacio, dulcemente. Yo caminé por su piel sin descanso. Volví a descubrir sus curvas una y otra vez. Sentí su aliento en mi oreja, cálido. Y más tarde sus gemidos. Acarició mi espalda con fuerza , volviéndose a unir a mi boca. Como nunca. Y aquella noche hicimos el amor. Y lo deshicimos.Y lo volvimos a hacer. Porque así era ella , maravillosamente inexplicable.
Bonito capituloo
ResponderEliminarAaaa leer esto es suicida para mi. Pero está genial, me encanta <3
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